Las Cuevas de Bellamar: una de las mayores atracciones turísticas de Matanzas

Cerca del centro histórico de Matanzas, a solo 2 km se encuentran Las Cuevas de Bellamar, una de las mayores atracciones turísticas de la provincia y lugar ideal para visitar en su tour por Cuba. Los visitantes no tienen acceso a la mayor parte de esta formación cársica; pero bien vale la pena disfrutar de un recorrido por una porción de 500 metros, zona segura, con las condiciones necesarias para la circulación del aire y que cuenta con energía eléctrica, escaleras para bajar y barandas en los lugares peligrosos.

Hace no más de tres años se abrió una galería que los especialistas han denominado “El camino de las esponjas”. Constituye una oportunidad para los interesados en el turismo ecológico y de espeleología: la experiencia es un poco complicada pues está en estado natural. Solo entra en ella un grupo pequeño, menos de 10 personas, con el equipamiento necesario y un guía conocedor del lugar.

En este recorrido se puede disfrutar de la belleza de estalactitas en cuyos extremos cuelgan conglomerados de cristales macizos de calcita. No se conoce que existan en ninguna otra parte del mundo una cristalería de esas dimensiones y rareza.

La red de galerías de las Cuevas de Bellamar, que originalmente se le llamó La Cueva de Parga, se extiende por más de 20 km. Los documentos históricos datan su descubrimiento el 17 de abril de 1861 y aseguran que fue resultado de un acto de osadía del propietario de la finca, el minero español Don Manuel Santos Pargas.

A pesar de las supersticiones, Don Manuel excavó alrededor del sitio donde, supuestamente, se había perdido de manera misteriosa un instrumento de trabajo. Esto le permitió el privilegio de ser el primero en observar lo que después se denominó Salón Gótico y desde sus inicios fue una de las mayores bellezas naturales del país.

El perspicaz minero valoró inmediatamente las amplias posibilidades turísticas de la cueva por lo que invirtió mucho dinero en acondicionarla, construyó una escalera y más tarde comenzó la comercialización. Según divulgaron los medios, durante su primer año, recibió 2000 visitantes. Téngase en cuenta que contó con escasa publicidad, por lo que la cifra es significativa.

El Salón Gótico es una cámara que mide unos 80 metros de largo por unos 25 metros de ancho. A sus formaciones se le ha dado nombres como: El Huerto de las Zanahorias, La Capilla de los Doce Apóstoles, Doña Mamerta y el Manto de Colón.

Al este de este salón hay otras cavidades. Ellas son: la Galería de los Dos Lagos, el Salón de las Esponjas, la Galería de los Enanos y la Galería de los Megalocnus. Si por el contrario se toma la dirección contraria se hallará el pasadizo de Hatuey, el Salón de las Damas, el Lago de las Dalias y el Baño de la Americana. Los grupos de visitantes generalmente prefieren la segunda opción pues consideran tentador el camino hasta «la fuente de la juventud».

Cada año es mayor el número de visitantes que se quedan extasiados ante las alucinantes estalagmitas y estalactitas. Una y otra vez repiten su viaje hasta este maravilloso lugar y descubren, los secretos en los interiores de sus cámaras: los pictogramas de los pueblos indígenas, la belleza de su red de ríos y arroyos, los colores de las piedras.

¿Has visitado las Cuevas de Bellamar? Danos tus impresiones.