Fortaleza arquitectónica y sede cultural de Cuba: Parque Histórico Militar Morro-Cabaña

Resulta atrayente recorrer los lugares que marcaron historia en la Ciudad de La Habana. Uno de ellos es el Parque Histórico Militar Morro-Cabaña, sobre la costa este, a la entrada de la bahía, un edificio considerado entre los más espectaculares del Caribe…

Este conjunto une el castillo-fortaleza de los Tres Reyes del Morro y la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña. En el siglo XVI se previó en la Isla la protección de la ciudad por lo que ya en 1538 se construyó la segunda fortaleza de América, nombrada Castillo de la Real Fuerza. Años más tarde sería que se edificarían el Morro y la Punta.

Su propósito en aquella etapa era absolutamente defensivo, contra piratas, corsarios y potencias declaradas enemigas, mas hoy es un museo único donde se colecciona amplia y rica colección de armas antiguas; también, sede de importantes eventos culturales.

En 1763 los ingleses lograron tomar la casi inexpugnable fortaleza del Morro, pues se asentaron sin dificultades en la loma donde posteriormente se edificaría La Cabaña. Esta le sirvió como posición privilegiada para su artillería en la invasión. Después de esta experiencia, bajo la orientación del brigadier Don Silvestre Abarca, comenzaría la edificación de La Fortaleza de La Cabaña en el alto litoral. Los trabajos finalizaron en 1774.

Desde este sitio, diariamente, podemos escuchar el famoso Cañonazo de las 9 en La Habana. Así se marcaba el cierre de las puertas de la ciudad. El horario del museo es entre las 9 a.m. y las 9 p.m., por lo que si estás cerca no deberías perder la oportunidad de escuchar de cerca el sonido del disparo. Año tras año, este complejo abre sus puertas, a los eventos culturales de mayor relevancia del país, entre los que se encuentra la Feria Internacional del Libro. Razón por la que miles de visitantes vienen a la Isla.

Por su parte, El Castillo de los Tres Reyes Magos del Morro, otra de las construcciones más importantes del Parque Militar se ha convertido en símbolo de la ciudad, junto con el Capitolio y la Giraldilla. Fue trazado por el ingeniero Juan Bautista Antonelli en 1585. Tenía una posición estratégica, aspecto que se haría mucho más relevante cuando el puerto de la Habana empezó a adquirir la importancia que tuvo en la colonia. Durante la toma de La Habana por los ingleses se dañó considerablemente, pero un año más tarde fue reconstruido bajo la dirección de los ingenieros Silvestre Abarca y Agustín Crame.

El Castillo del Morro, desde la década del 90 mantiene sus salones funcionando como galería y en sus espacios no cesa una animada vida cultural. Esta también puede ser un buen pretexto para disfrutar de dos de los mejores restaurantes de La Habana: Los Doce Apóstoles y La Divina Pastora, además de un bar con extraordinarios panoramas del litoral habanero.

Desde La Cabaña se puede ver la fortaleza del Morro… como un polígono irregular… como risco que se levanta.

La altura es de más de 60 pies por muchas partes y todo es de roca áspera. Se proyecta en el mar y exhibe un medio baluarte sobre el cual se eleva una torre con faro. Esta es la imagen que guardaría en mi memoria.